“No hay agonía más grande que guardar una historia sin contar dentro de ti” Maya Angelou
A veces los acontecimientos de la vida nos empujan a pedir ayuda: una pérdida de alguien querido, una toma de decisiones, una adicción, un acontecimiento traumático, una angustia laboral, una ruptura, una enfermedad… Otras veces no hay una causa concreta pero sí un malestar, un vacío, un sufrimiento. Esto se puede percibir de varias maneras: puede que las emociones te invadan o por el contrario ni se asomen a tu vida, que los pensamientos vuelen en tu cabeza desordenadamente o simplemente que no tengas ganas de hacer nada.
La terapia individual te ofrece un espacio para ti, para cuidarte, escucharte, atenderte y poder expresar aquello que quieras sin juicio.
Te acompañamos a ir colocando todos aquellos aspectos que te impiden vivir y crecer en autonomía y libertad.
En ocasiones, por uno mismo es difícil reorientar la vida, ya que normalmente uno actúa con el piloto automático, es decir, con aquellas respuestas aprendidas que llevan a lo mismo.
Cómo trabajamos
Nuestra manera de hacer terapia se sostiene en los fundamentos humanistas de la gestalt, cuyos principios son la responsabilidad, la toma de conciencia y el presente como base del quehacer profesional. Está claro, que no podemos cambiar algo si no nos damos cuenta de qué es lo que nos ocurre, si no tomamos responsabilidad en el asunto y todo ello solo puede hacerse en el momento que estamos viviendo.
Creemos que la Psicología es una ciencia muy amplia y que los distintos modelos que la conforman aportan herramientas fundamentales para ayudar a la persona en su crecimiento , por lo tanto – y en función de las necesidades que observamos en la personas- integramos también diferentes abordajes terapéuticos, como son la terapia sistémica, la terapia EMDR, o la terapia cognitivo-conductual, entre otras.
Cuando una persona empieza un proceso terapéutico suele ocurrir que exista cierto miedo, inquietud, nerviosismo, desconfianza… es lo más normal. Tenemos un especial cuidado en ese primer momento, creando un vínculo de confianza, aceptación y seguridad.
Las sesiones suelen tener una frecuencia semanal o quincenal y la duración de la terapia suele desarrollarse durante un intervalo de tiempo determinado.
Durante este proceso te acompañaremos a:
● Conocerte, con lo cual aprenderás a saber qué es lo que sientes, lo que piensas y lo que te lleva a actuar de una determinada manera, eso te producirá una mayor satisfacción contigo, con las personas y con la vida.
● Tomar responsabilidad de cómo quieres vivir tu vida, con lo cual se genera una sensación de participar activamente en ella y no ser una persona pasiva.
● Aprender a vivir el presente con conciencia, sin estar atrapado en el pasado, ni preocupado constantemente por el futuro.
● Poder adquirir herramientas para afrontar mejor los problemas o situaciones que puedan venir en un futuro.
En este proceso te darás cuenta de tus miedos, inseguridades o bloqueos y cómo estos se han ido formando y manteniendo en tu vida. De esta manera, podrás ir activando poco a poco tus propios recursos para desarrollar nuevas formas de resolver tus dificultades y problemas, recuperando así tu equilibrio y bienestar.