“Si verdaderamente nos interesa nuestra pareja, asumimos nuestra ignorancia y activamos nuestro querer saber, nuestra curiosidad y el deseo de entender cómo funciona el mundo de quien está a nuestro lado”.
Joan Garriga
Cuando una pareja se une no solo se juntan dos personas sino que se unen dos sistemas. El logro más profundo se da cuando cada miembro de la pareja puede aceptarse a sí mismo con toda su historia y su sistema de procedencia y acepta al otro con todo su sistema.
Cuando trabajamos con parejas lo que solemos ver es que cada uno de vosotros acude a terapia con diferentes puntos de vista sobre vuestra relación pensando que vuestra postura es la correcta y que bastaría con que el otro cambiara y reconociera su error para resolver el conflicto.
Citando a Virginia Satir, psicoterapeuta, una de las cosas que buscamos en la pareja es que el otro nos devuelva un valor que no nos dieron en la infancia y en la familia. Pero esto es algo imposible y condenado al fracaso. No podemos esperar que la pareja cumpla todas nuestras fantasías, apacigüe todos nuestros temores y cure todas nuestras viejas heridas. Es una expectativa excesiva y un exceso de expectativas puede ahogar el amor.
Cómo trabajamos
En terapia de pareja tenemos la ocasión de realizar juntos un trabajo de profundización personal, de lo que cada uno aporta al problema o a la dificultad, de abrir la mirada hacia la comprensión y la claridad de lo que está sucediendo y cómo cada uno es responsable de lo propio, facilitando un aprendizaje que ayude a la relación y la convierta en un espacio de crecimiento y no solo de conflicto.
La terapia de pareja puede plantearse con un único terapeuta o bien con dos terapeutas que trabajan en coterapia.
Es un trabajo donde
Aprender nuevas maneras de comunicarse, responsabilizarse de lo que está ocurriendo, tomar conciencia, conocer las dinámicas que se establecen en la pareja, entendiendo su funcionamiento y su contribución al problema.
Descubrir dónde está cada uno en la relación, qué aporta y lo que está dispuesto a aportar favoreciendo un espacio de cuidado para ambos.